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Pérdida de peso
inexplicable
El Dr. Spielman Bari
cuenta que existen un montón de motivos de gravedad por los que un perro podría
estar perdiendo peso. Este puede ser ocasionado por algún tipo de trastorno
metabólico, enfermedades neuromusculares, cáncer y enfermedades del
corazón.
Mientras que en los seres humanos la pérdida de
medio kg no supone ningún motivo alarmante, si un perro pierde el 10% de su
peso corporal normal, es señal de que podría haber un problema de fondo más
grande por lo que, en estos casos, una visita al médico está más que justificada.
Fiebre
Una fiebre significativa y prolongada es sinónimo de que algo importante
puede estar pasando en el interior del cuerpo de nuestro perro.
Según la Dra. Karen Becker, “si la temperatura
corporal de nuestro perro es alta, es que su cuerpo está luchando contra algún
tipo de infección. La temperatura normal de un cánido es entre 38º y 39º. Si
creéis que vuestra mascota está muy caliente y su temperatura es más alta de lo
normal, no dudéis en pedir una cita en el veterinario”.
La fiebre es una señal de que el animal podría
estar luchando contra algo serio, sobre todo si esta viene acompañada por otros
síntomas.
Problemas intestinales
Cuando un perro tiene diarrea o sangre en las
heces, indican que algo internamente no va bien. La Dra. Krista Vernaleken
comenta: “la diarrea puede causar deshidratación y esta puede ser mortal en los
perros pequeños. La sangre en las heces podría ser un signo de úlcera, un
parásito, o incluso colitis.
En cualquier caso la sangre es sinónimo de viaje
al veterinario, al igual que si vemos que la diarrea es persistente y viene
acompañada por otros síntomas.
Tos
La tos persistente no tiene por qué ser algo
normal. El Dr. Justine Lee afirma que los perros no suelen ser asmáticos,
por lo que la tos puede ser señal de bronquitis, neumonía, problemas de corazón
o colapso traqueal. Los tratamientos incluyen antiinflamatorios y
cirugía. Una tos frecuente no tiene por qué ser necesariamente motivo de
alarma. Sin embargo, todas las mascotas que sufren este tipo de tos deberían ir
al veterinario, más que nada para descartar algunas de las causas más graves
posibles.
Fatiga o desmayo
La fatiga extrema y los desmayos deben ser
tenidos muy en cuenta.La Dra. Debra Promovic comenta: “Algunos perros se
recuperan rápidamente de un desmayo, tanto que a los pocos minutos se ven
completamente normales. Sin embargo, otros se quedan completamente abatidos
hasta que se curan. Los colapsos y los desmayos nunca deben ser ignorados.
Consultad al veterinario inmediatamente”. Si vuestro perro parece
anormalmente cansado, un viaje al veterinario podría ser crucial en la
detección de enfermedades potenciales que podrían incluir cáncer, enfermedad
renal y pancreatitis.
Abdomen distendido o hinchado
Un vientre distendido es cuando hay un hinchazón
anormal en la zona estomacal. Esto siempre debe tomarse muy en serio.
La Dra. Krista Vernaleken afirma que muchas de
las causas que provocan un abdomen distendido podrían ser mortales. Esta
inflamación podría ser signo de algún tipo de enfermedad hormonal, o incluso
una hemorragia interna.
No solo podría ser un signo de enfermedad, sino
que además el hinchazón podría presionar la cavidad torácica, lo que
dificultaría respirar al animal. Cuando veáis este síntoma, consultadlo siempre
con un especialista.
Problemas
urinarios
Existen muchas razones por las que un perro
experimenta dificultades al orinar, pero algunos de ellos son lo
suficientemente graves como para ir al veterinario de inmediato.
El Dr. Justine Lee comenta que estos síntomas en
los machos pueden significar que hay cálculos en la vejiga. El veterinario
puede eliminar la obstrucción u operar si fuera necesario.
Otra cosa a tener en cuenta es la sangre en la
orina. Esto podría ser un síntoma de cálculos en la vejiga, así como cáncer o
algún tipo de infección. Si observáis que vuestro perro orina sangre, llevadlo
inmediatamente al veterinario.
Respiración
dificultosa
Al igual que ocurre con las personas, la
dificultad en la respiración requiere atención médica inmediata.
El Dr. Ernest E. Ward, Jr. dice que si vuestro
perro jadea más de lo normal, se fatiga fácilmente, o la respiración se vuelve
muy ruidosa repentinamente, el perro debería ser examinado inmediatamente. Las
enfermedades cardíacas y pulmonares, infecciones, obstrucciones y de más,
pueden ser ocasionadas por problemas respiratorios repentinos.
La dificultad en la respiración puede conducir a
que algunos órganos y tejidos del perro se vean privados de oxígeno, y la
insuficiencia cardíaca es un resultado posible.
Ojos rojos
Un síntoma que podría ser señal de un problema
más grande de lo que nos imaginamos.
La Dra. Karen Becker afirma que si el área
blanca de los ojos de un perro se torna de color rojo brillante, es un signo de
inflamación o infección que indica varias enfermedades. Ciertos trastornos del
ojo pueden conducir a la ceguera, por lo que cualquier cambio significativo
debería ser investigado.
Además de la infección ocular, las posibles
causas podrían ser glaucoma, o un trastorno de la cuenca del ojo. Es crucial
que un veterinario eche un vistazo a los ojos del animal para determinar lo que
está mal.
Inquietud e
intranquilidad
Este comportamiento inquieto podría ser la forma
que el perro tiene de decirnos que algo no va como debería. Esta inquietud
puede incluir gemidos, temblores, mirada asustada y paseos frecuentes.
La Dra. Krista Vernaleken manifiesta que estos
síntomas podrían ser consecuencia de una enfermedad grave. Si bien la propia
inquietud no tiene por qué ser sinónimo de enfermedad, puede que utilicen este
comportamiento para decirnos que no se sienten como siempre. Esto puede
crearles una sensación de ansiedad.
Si el perro manifiesta dolor o malestar general
a través de la inquietud, es necesario que le vea un veterinario para encontrar
la causa.
Vómitos
Los vómitos ocasionales no deberían suponer un
motivo de preocupación, pero si llegasen a ser frecuentes, 3 o más veces al
día, es el momento de acudir al médico.
El Dr. Ernest E. Ward, Jr sugiere que no hay que
descartar que nuestro perro pudiera estar sufriendo vómitos por alguna
obstrucción intestinal, infección, pancreatitis, alguna enfermedad del hígado o
riñón, desequilibrio hormonal, o algo peor.
Si los vómitos son frecuentes, sobre todo si
vienen acompañados de otros síntomas, lo mejor es consultar a un médico.
Editado Contexto Tucuman
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