domingo, 27 de julio de 2014

COMO AFECTA LA CARENCIA DE HIERRO EN LOS PERROS


Como afecta la carencia de hierro en los perros
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Las anemias nutricionales tienen bastante predominio en el mundo animal doméstico por la falta de rigor que los humanos muestran a la hora de alimentar a sus animales, buscando una alimentación rápida, barata y sobre todo cómoda. Una nutrición biológicamente correcta es un pilar no excusable para nuestras mascotas.

Estas anemias, como la malnutrición proteinoenergética (MPE), la carencia de vitamina A y los trastornos por carencia de yodo (TCY), son comunes en el mundo canino. La causa habitual de la anemia es la carencia de hierro, carencia de consumo absoluto de hierro alimentario. Las deficiencias de folatos (o ácido fólico), vitamina B12 y proteína pueden asimismo causar anemia. El ácido ascórbico, la vitamina E, el cobre y la piridoxina también se necesitan para producir glóbulos rojos. La carencia de vitamina A también se asocia con la anemia.
Las anemias se pueden clasificar de varias maneras, algunas basadas en la causa de la enfermedad (como las producidas por la leishmaniosis) y otras en las características de los glóbulos rojos.

Algunas anemias no tienen un foco nutricional y se deben, por ejemplo, a anomalías congénitas o factores hereditarios; tales anemias, que incluyen anemia de células falciformes, anemias aplásticas, talasemias y hemorragia grave, entre otras.

En la anemia la sangre tiene menos hemoglobina de lo normal. La hemoglobina, el pigmento que en los glóbulos  le da color rojo a la sangre, se forma de proteína ligada con hierro. La hemoglobina transporta el oxígeno en la sangre a todas las partes del organismo. En la anemia existe, ya sea una baja cantidad de hemoglobina en cada glóbulo rojo (anemia hipocrómica) o una reducción en el número total de eritrocitos en el organismo. La vida de cada glóbulo rojo dura alrededor de cuatro meses. La médula ósea roja de modo constante y continuo produce eritrocitos nuevos para reponer los que mueren. Este proceso requiere cantidades adecuadas de nutrientes, sobre todo hierro, otros minerales, proteínas y vitaminas, que se obtienen de los alimentos que consumimos, resaltando la importancia de la carnede caballo, la más importarte de todas las carnes por su alto valor en hierro, hemoglobina y muchos otros nutrientes.
La carencia de hierro es el problema nutricional más prevalente de los perros. En la mayoría de los países donde la alimentación es a base de piensos comerciales amenaza a más de 60 por ciento de las hembras y cachorros, y más de la mitad de éstos sufren anemia comprobada. 

Aunque en general las enfermedades por carencia se consideran como efecto de una falta de nutrientes en la dieta, la anemia por carencia de hierro no es rara en perros cuyas dietas contienen cantidades de hierro cercanas a las cifras recomendadas. Conviene recordar que algunas formas de hierro se absorben mejor que otras y que ciertos elementos en la alimentación refuerzan o restringen su absorción. Además, el hierro se puede desaprovechar por diversas razones, a saber, infestaciones parasitarias (uncinariasis).

 Las anemias nutricionales, hasta hace poco, habían sido relativamente descuidadas y con frecuencia permanecían sin diagnóstico. Cierta culpa tiene los propietarios que en ningún caso efectúan los contrales veterinarios adecuados. Hay muchos motivos para la falta de atención, pero el más importante reside en que los síntomas y signos son mucho menos obvios que en la MPE grave, los TCY o la xeroftalmía, y que aunque las anemias contribuyen a las tasas de mortalidad, sus cifras no son dramáticas, y la muerte, por lo general, se atribuye a otra causa más visible como el parto o cualquier otra patología no diagnosticada. Sin embargo, la investigación ahora indica que la carencia de hierro tiene efectos importantes, pues provoca una capacidad menor de aprendizaje, anormalidades en la conducta de los cachorros, menor fortaleza para el trabajo intenso(aplicable a disciplinas como el mushing , carreras de galgos..), así como apetito y crecimiento deficientes, sobre todo en razas grandes.

El hierro tiene que estar presente de una forma que permita que una cantidad suficiente sea absorbida en el intestino. La absorción de hierro puede ser aumentada o inhibida por otras sustancias alimentarias.

Los perros tienen capacidad de almacenar y conservar el hierro, que se debe transportar adecuadamente dentro del organismo. El varón adulto tiene un promedio de 4 a 5 g de hierro en su cuerpo, casi todos en hemoglobina, un poco en mioglobina y en enzimas, y alrededor de un gramo en hierro almacenado, principalmente como ferritina en las células, en especial del hígado y de la médula ósea. Las pérdidas de hierro del organismo no deben agotar el suministro hasta una cantidad inferior a la indispensable para elaborar nuevos glóbulos rojos.

Para producir nuevos eritrocitos (glóbulos rojos) el cuerpo necesita proteína fresca en cantidad y calidad adecuadas, minerales y vitaminas, que deben ser aportados por la dieta. La proteína se requiere para la estructura de los glóbulos rojos y la producción de la hemoglobina que ellos contienen. El hierro es esencial para la producción de hemoglobina, y si una cantidad suficiente no se encuentra disponible, los eritrocitos producidos tendrán menor tamaño y cada uno contendrá menor cantidad de hemoglobina que la normal. El cobre y el cobalto son otros minerales necesarios en pequeñas cantidades. Los folatos y la vitamina B12 son también indispensables para la producción normal de glóbulos rojos. Si existe carencia de alguno de estos componentes, se producen eritrocitos anormalmente grandes sin una cantidad correcta de hemoglobina. El ácido ascórbico (vitamina C) también juega un papel en la formación de la sangre. Se ha demostrado que el suministro de vitamina A durante la preñez mejora los niveles de hemoglobina.

Entre las causas de anemia nutricional por fallas alimentarias, la carencia de hierro es sin duda la más importante. Buenas fuentes dietéticas de hierro incluyen productos de origen animal como la carne de caballo y los preparados a partir de la sangre (harinas de sangre, que en breve incorporará Biodog incorporará entre sus productos), que contienen hierro hemínico, y fuentes vegetales como algunas semillas comestibles, verduras de hojas de color verde oscuro y mijo, que contienen hierro no hemínico. Sin embargo, la cantidad total de hierro en la dieta no es el único factor que influencia la probabilidad de desarrollar anemia. El tipo de hierro en la dieta, las necesidades de hierro en el perro, las pérdidas de hierro y otros factores con frecuencia son determinantes.

La absorción de hierro depende de muchos factores. En general, los canes absorben, aproximadamente, tan sólo un 10 por ciento del hierro en los alimentos que consumen. Asi, si se alimenta a un perro con productos comerciales de muy bajo poder nutricional se incrementa el problema. El macho adulto pierde apenas de 0,5 a 1 mg de hierro por día; su necesidad diaria de hierro, por lo tanto, es alrededor de 10 mg. Cómo promedio mensual, la hembra adulta o parturienta pierde casi el doble de hierro que el macho. Asimismo, el hierro se pierde durante el parto y la lactancia. La perra preñada y los cachorros en crecimiento requieren hierro dietético adicional.
La disponibilidad de hierro en los alimentos varía muchísimo. En general, el hierro hemínico de los alimentos de origen animal (carne y pescado) se absorbe bien, pero el hierro no-hemínico en los productos vegetales, como trigo, maíz y arroz, se absorbe deficientemente. Es una de las causas por las que no es recomendable suministrar piensos o comidas comerciales donde las bases sean los componentes vegetales que hemos mencionado. También es sabido y está demostrado que los fitatos y los fosfatos, presentes en los granos de cereal y vegetales, inhiben la absorción de hierro y la mayoría de comidas comerciales incluyen estos productos en su base. El consumo de alimentos ricos en vitamina C como frutas frescas y hortalizas en una comida puede, por lo tanto, facilitar la absorción de hierro. La yema de huevo crudo también disminuye la absorción de hierro, aunque los huevos sean una de las principales fuentes de hierro en la alimentación. 

Un cachorro al nacer tiene un nivel alto de hemoglobina (por lo menos 18 g por 100 ml) pero durante las primeras semanas de vida muchos eritrocitos se hemolizan. El hierro que se libera no se pierde sino que se almacena en el cuerpo, sobre todo en el hígado y el bazo. Como la leche es una fuente pobre de hierro, esta reserva almacenada se utiliza durante los primeros meses de vida para ayudar a aumentar el volumen de sangre, que se necesita a medida que el cachorro crece. Además, la carencia de hierro en la madre puede afectar la provisión vital de hierro del cachorro y hacer que éste sea más vulnerable a la anemia. El almacenamiento de hierro de un cachorro más la pequeña cantidad de hierro que suministra la leche materna es quizá suficiente para seis meses, pero entonces se requiere que la dieta contenga otros alimentos ricos en hierro, como la carene de caballo o el pescado. Es deseable que la lactancia continúe más allá de los seis meses, pero también es necesario que se adicionen al mismo tiempo otros alimentos que contengan hierro.

Muchos de nosotros nos dejamos llevar por los piensos compuestos comerciales y nos creemos todo lo que nos dicen sobre el correcto balanceo de los nutrientes y elementos, pero es un ERROR. Casi todos nuestro perros que son alimentados con productos comerciales, gran parte del hierro consumido es hierro no hemínico proveniente de los alimentos básicos (arroz, frijol, maíz, raíces o tubérculos) que las empresas utilizan para abaratar constes. Y todavía hay consumidores que creen que dan una alimentación balanceada.

Por último quisiera apuntar que siempre que el organismo pierde sangre, también pierde hierro. Por lo tanto, se pierde hierro con la menstruación, en el parto, y además cuando existen estados patológicos como úlcera péptica sangrante, heridas y una variedad de entidades clínicas que implican pérdida de sangre ya sea por sistema intestinal o urinario, la piel o diversas superficies en las mucosas.
La hemoglobina en los eritrocitos es necesaria para movilizar el oxígeno. Muchos de los síntomas y signos de la anemia resultan de una reducción en la capacidad de la sangre para el transporte de oxígeno. Los síntomas y signos son:
  • cansancio, fatiga y laxitud;
  • sofocación inclusive después de ejercicio moderado;
  • palpitaciones
  • palidez de las membranas mucosas y debajo de las uñas;
  • edema (en casos crónicos graves).
  • Escaso rendimiento en perros de trabajo


Biodog aconseja y recomienda una alimentación biológicamente correcta a base de carnede caballo, pescado deshidratado, pollo deshidratado, aceite de pescado y frutas maduras. La proteína fresca es fundamental para la alimentación de nuestras mascotas.

Productos recomendados 

 
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1 comentario:

  1. Aquí se estipula una cantidad de hierro recomendando 10 mgs. por individuo día y generalizando el total. obviando el peso del perro.

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