Para los
que damos una #alimentacionnaturalbiologicamentecorrecta a los perros, nos
preocupamos mucho sobre la calidad de las heces. Muchos perros tienen
deposiciones poco consistentes e incluso diarreas. Este aspecto dependerá en
gran parte de la fibra y de otros agentes externos.
La diarrea
es usual en nuestros amigos, sobre todo, los que compiten, participan en
eventos o disciplinas deportivas o de caza. Todo esto es debido a su
alimentación, a determinados virus e infecciones que adquieren fuera de su
entorno habitual y sobre todo al estrés producido por dichas actividades. Estas
condiciones afectan al aparato digestivo perjudicando al perro debido a que
liberan los nutrientes de su absorción, incapacitando al animal en su tarea
diaria, en un buen rendimiento, sobre todo en actividades de trabajo.
Venimos
observando que la fibra es casi una asignatura algo pendiente en la dieta de
nuestros perros y en muchos casos se suministra de forma incorrecta.
Un perro
necesita ingerir fibras naturales, conocidas como fibras alimentarias, que son
parte de las plantas o frutos de difícil absorción por el intestino delgado.
Las fibras no son casi digeridas por el organismo del #perro pero si que
regalan grandes beneficios para la salud de los #animales, destacando la mejora
de los movimientos intestinales para ayudar a una buena digestión.
La
función de la fibra
Algunos
tipos de fibra crean un volumen en el intestino que ayuda a desplazar los
desechos a lo largo del intestino y a expulsarlos. Algunos tipos de fibra se
descomponen en los intestinos haciéndolo en forma de ácidos grasos de
cadena corta a través de colonias de bacterias que viven en el intestino.
Siendo estos los que proporcionan energía a las células del intestino.
Una dieta
pobre en fibra no es recomendable pues decrece el revestimiento intestinal
dejando al intestino sin protección contra gérmenes, virus y otros aumentando
posibles riesgos de padecer una enfermedad. En el otro lado tendremos las
dietas con alto nivel de fibra, siendo esta actitud muy generosa en mucha gente
que alimenta a sus perros con vegetales y fruta, sin pararse a identificar los
porcentajes de fibra que suministran y creando un problema. Vemos que la
preocupación sobre los porcentajes se controla casi milimétricamente en otros
elementos con los huesos carnosos, grasas etc.. Un exceso de fibra puede
ralentizar y reducir la digestión de los nutrientes, afectar al transporte
intestinal de los nutrientes produciendo un incremento de su velocidad,
llevando a estados de dilatación intestinal y provocando diarrea, derivando en
una mala nutrición.
Como
escribía, el tipo de fibra de la dieta del #perro es importante para una
digestión adecuada y un tracto intestinal saludable. Hablaremos de varios tipos
de fibra que se posicionan según su capacidad de fermentación: muy fermentable,
medianamente fermentable y no fermentable.
La fibra
muy fermentable se descompone rápidamente por las bacterias de los intestinos.
La ingestión de cantidades excesivas de fibras muy fermentables puede provocar
deposiciones líquidas o sin formar y una producción de gas excesiva en los
perros y esto seguro que deriva en ciertas patologías.
La fibra no
fermentable, como la celulosa, no puede ser descompuesta por las bacterias. Por
lo tanto, genera poca energía para las células intestinales pero proporciona un
volumen que ayuda a expulsar los residuos evitando taponamientos.
La fibra
medianamente fermentable, como la del plátano, proporciona una combinación
adecuada de efectos. Ayuda a mejorar la absorción de nutrientes generando
energía para las células que recubren el intestino y proporciona un volumen
apropiado para mover los residuos, produciendo deposiciones con una
consistencia normal.
No debemos
olvidar que la fibra es un conjunto de hidratos de carbono, que el #perro no
puede metabolizar ni asimilar como nutriente pero que ayuda a limpiar el
organismo y colabora con la flora intestinal. También ayuda a la absorción de
colesterol, glucosa y ácidos biliares. Una dieta pobre en fibra prolongada en
el tiempo puede desencadenar graves problemas, como estreñimiento crónico,
diverticulosis, cáncer de colon, colon irritable o colitis ulcerosa.
Varios
estudios, algunos publicados en Achives of Internal Medicine, con aplicación
directa a los animales apunta:
La fibra
es esencial para
mantener sano y limpio el intestino, algo crucial para la salud en
general.
La fibra favorece el tránsito intestinal
y evita el estreñimiento y acumulación de toxinas en el organismo.
La fibra disminuye la absorción de grasas y
azúcares, por lo que regula los niveles de colesterol y glucosa en sangre.
La fibra colabora estrechamente en la salud
de la flora intestinal.
La fibra evita la diverticulosis, una enfermedad
causada por el excesivo esfuerzo de las paredes intestinales para evacuar heces
inconsistentes.
¿CONOCES LA CANTIDAD Y TIPO DE FIBRA
QUE NECESITA TU PERRO?
CUIDA A TU PERRO, ALIMENTALO BIEN